Entregado por 4ª vez el Premio Mamá Margarita, instituido por los Antiguos Alumnos de Villena

El 15 de junio en Villena con la entrega por cuarta vez desde su institución  en  1993, del Reconocimiento Mamá Margarita, se tuvo el honor en la Asociación de AA. AA. de Villena de homenajear a una mujer  ejemplar, especial en definitiva,  una mujer cómo Mamá Margarita.

En esta ocasión, la homenajeada con el Reconocimiento Mamá Margarita fue Dña SARA PUERTAS LARA, madre del Salesiano encargado del Centro Juvenil “Don Bosco” de Villena  y de la Pastoral del Colegio Salesiano de Villena Juan Gabriel Martínez Puertas “JuanGa”.

Aunque había pasado relativamente poco tiempo desde la entrega del último reconocimiento (2012) desde la directiva se pensó en entregarlo por 2 razones claras.

Las 2 últimas homenajeadas con el Premio Mamá Margarita

La primera queríamos hacer un homenaje a todas la madres de los salesianos del mundo, sobre todo las que ya no están con nosotros, todas ellas dieron a un hijo a formar parte de esa congregación al servicio de los jóvenes y nuestra homenajeada es una representación viva de todas ellas.

La segunda queremos agradecer a Dña. Sara  que JuanGa sea parte de nuestras vidas,  el alma del centro juvenil que vive y DESVIVE por ellos en definitiva por ser un Don Bosco en los tiempos de hoy.

Este reconocimiento nació en 1993 en la directiva de Villena de D. Joaquín Marco cómo un acto más que dio un toque de distinción  a la celebración del 75 aniversario de la presencia de los Salesianos en Villena, y quisieron homenajear a aquellas mujeres que habían dedicado en cuerpo y alma a la Familia Salesiana, mujeres ejemplares y que mejor nombre que el de la madre de D. Bosco “Mamá Margarita”.

Las 2 últimas homenajeadas junto con sus esposos, el salesiano Juan Gabriel Martínez, hijo de la homenajeada, el Consiliario y el Presidente de AA.AA, y representación de otros grupos de la Obra Salesiana de Villena

Desde su creación el premio se ha entregado en 4 ocasiones: 1.993  (a Petronila García Céspedes la madre de Ángel Tomás, salesiano muy querido  nacido en Villena y creador del Grupo Martes), 1996 (concedido a Dña. Jerónima Hernández Belando por su labor desinteresada  dentro de la asociación de ADMA siendo presidente Antonio Marco Hernández López). Ya con la actual directiva de antiguos alumnos el premio se ha entregado en 2 ocasiones: 2012 (a Maribel Tomás Hernández, mujer que transmite alegría digna de admirar, por su labor continuada con su directiva de más de 30 años al servicio de la Asociación de Mª Auxiliadora) y en 2014 a (Dª Sara Puertas Lara)

Presidente y Consiliario AA.AA. Villena con la homenajeada y sus familiares

Todas nuestras Mamás Margaritas tienen algo en común  y cómo dijo D. Egidio Viganó: “En la vida hay mujeres que tienen algo de Dios por la inmensidad de su amor y mucho de Ángel por la solicitud infatigable de sus cuidados”.

Fue  un día lleno de magia. Pudieron compartir el  homenaje más de un centenar de personas, comprobando la ternura, alegría, emoción que emanaba de la señora Sara y toda su familia.

Intervino por parte del Centro Juvenil, su presidenta Raquel Hernández, cerrando el acto el Director y Consiliario de AA. AA. D. Eduardo Arduña.

La historia de Don Bosco: un hombre guiado por un sueño (X)

Una expresión clave: ahora mismo.

En el diálogo entre Don Bosco y el primer chico (él mismo escribió este diálogo) aparece una expresión “ahora mismo”. Parece una expresión ordinaria, como otra cualquiera pero en realidad es la clave de la acción de Don Bosco. De hecho Don Bosco fue llevado a la acción por las necesidades urgentes de los jóvenes y la imposibilidad de esperar por más tiempo. Ante las incertidumbre de la revolución industrial, en la imposibilidad de hallar planes buenos y ya preparados y programas de acción, Don Bosco y los primeros salesianos desplegaron todos sus energías en realizar “ahora mismo” algo a favor de los jóvenes, de la gente necesitada. Lo que dirigía sus programas de acción eran las urgentes necesidades de los jóvenes.

La juventud necesitaba una escuela y un oficio que les garantizaría un futuro más seguro. Necesitaban sentirse que eran realmente chicos libres para correr y saltar en grandes espacios verdes en vez de sentirse tristes por las aceras de la ciudad. Necesitaban encontrar a Dios para descubrir y vivir de acuerdo con su dignidad. Pan, catecismo, formación profesional y trabajo protegido por un buen contrato de trabajo eran las cosas que Don Bosco y sus salesianos trataban de ofrecer a estos jóvenes. La intervención inmediata en situaciones de crisis y la preparación a largo plazo de un futuro diferente tenían que ir de la mano. Si te encuentras con uno que se muere de hambre, dale un pescado, para que tenga tiempo de aprender a pescar